miércoles, 27 de noviembre de 2013

El fascismo llama a nuestra puerta ¡Es hora de impedirle el paso!

Atrás quedan los tiempos de la lucha solitaria y la exaltación de la violencia, el fascismo ahora busca organizarse para salir de la marginalidad social en la que se encuentra. Cada vez vemos con más frecuencia cómo partidos de marcado carácter fascista o neonazi buscan normalizar su discurso a través de una imagen de caridad y de compromiso social. Saben que el odio a las personas extranjeras, a las diferentes identidades sexuales o a las religiosas no les servirá para ser socialmente tolerados, por eso lanzan un mensaje populista y un programa ultranacionalista.


Ante ello el antifascismo tiene la obligación de responder con unidad y contundencia, disputando la validez social de cada una de las ideas que asientan el fascismo. Tenemos la necesidad de llevar a cada barrio y a cada pueblo; a cada centro de trabajo, de ocio o de estudio un mensaje de sentido común democrático que desmonte los prejuicios sobre los que se alza el odio fascista. Para luchar contra el fascismo necesitamos desmontar ideologías patrioteras, negar que la unidad nacional en lo territorial y en lo social sea la solución de todos los problemas. El antifascismo ha de hacer prevalecer la idea de que los intereses de los y las trabajadoras nunca están en el mismo sitio que los del patrón, que no es un pueblo o una cultura determinada quien te ataca sino un sistema económico y cultural; el capitalismo y el heteropatriarcado.


Los fascistas tratarán de desviar la atención, de nosotras depende que sepamos fijar los objetivos correctos.

Aragón Antifaixista
¡Ni racistas, ni homófobos, ni masclistas!
¡Fuera fascismo de nuestros barrios y pueblos!


No hay comentarios:

Publicar un comentario